Si las empresas esperan que sus equipos de diseño les ayuden a promover mejoras continuas, deben propiciar un entorno en el que el equipo de diseño pueda mejorar de forma constante.

Una mejora continua tiene su origen en muchos pequeños cambios que generan grandes resultados.  Cambios como identificar y automatizar las tareas repetitivas de tu equipo, la prevención de errores pasados o aprovechar datos CAD para otras cuestiones (o reutilizarlos directamente) son cuestiones que además  de hacer más llevadero y ágil el trabajo de tu equipo, van a suponer un impulso al desarrollo de tus proyectos y por lo tanto, a la rentabilidad de los mismos. Todo ello, sin llevar a cabo grandes cambios estructurales en tu organización. ¿Por qué no aprovecharnos?

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